Paciencia para afirmar el corazón

Fecha: 2025-02-23

Bíblico: “Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca”. (Santiago 5:8)

Complementario: Salmo 86:11

Devocional: Para ver el fruto, lo más importante para el labrador es la paciencia. En muchas ocasiones la paciencia se asocia con otras cosas equivocadamente, y muy pocas veces con el arduo trabajo, como nos lo enseña la Palabra de Dios. Podemos entender que la paciencia también se relaciona con afirmar el corazón. Debo afirmar aquello que sé que debo hacer, lo que está escrito en el manual de vida, en la ley, por el Padre Dios quien es el Labrador. Y hemos de hacerlo así para no cansarnos y entrar en dudas, temores y preocupaciones. Por eso la Palabra de Dios no es para acudir a ella en ciertos momentos de exasperación que eventualmente podamos tener, sino que debe ser permanente en nuestra vida. La Palabra de Dios, cuando es permanente, guardará nuestro corazón para no desviarnos ni a diestra ni a siniestra. El labrador afirma en su corazón lo que debe hacer en su campo, su cultivo, su tierra, para no desesperarse; él sabe lo que está haciendo. De igual manera, el atleta debe afirmar el corazón en cuanto a lo que ha entrenado para la carrera, no puede dejar entrar la duda con pensamientos como: ¿será que hice lo que debí haber hecho?, ¿sí entrené adecuadamente? No, es justamente antes de salir cuando debe estar seguro en cuanto a lo que se ha preparado. De la misma manera, el soldado para llevar a cabo un operativo en la milicia, cuando está aplicando una estrategia o táctica, debe ceñirse al plan. A última hora no puede ser creativo y diseñar algunos cambios, creyendo que son mejores que aquellos que ha ensayado con todo su equipo durante meses enteros. Debemos afirmar el corazón, como nos lo dice la misma Palabra de Dios en el Salmo 86:11: “Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad; Afirma mi corazón para que tema tu nombre." Porque si este no está afirmado en el temor de Dios, terminamos haciendo las cosas sin consultar a Dios, sin tener en cuenta su Palabra. Vamos a tener temor de las circunstancias, de los lugares en los cuales nos encontramos, donde seguramente se llevarán a cabo cosas con las cuales no contábamos; aquellas cosas que traen confusión. Hoy en día la gente está llena de temor, seguramente teníamos algunos planes, agendas de trabajo, un proyecto de vida, viajes programados, algunas proyecciones que ya no se van a poder llevar a cabo ante una circunstancia que nadie podía prever, por lo cual nos llenamos de temor y de miedo. Y es en este momento cuando más necesitamos afirmar el corazón, para que tengamos temor de Dios, de su nombre, y así no apartarnos de su Palabra ni de Él.

Oremos: Ahora Señor y Dios, te doy gracias en este día por tu Palabra, por lo aprendido acerca de la paciencia para afirmar mi corazón, para que este no tema, no entre en confusión, no se llene de miedos, ni tiemble. Enséñame Dios a confiar en ti, a afirmar mi corazón solo en tus promesas. Gracias, mi Señor y mi Dios, porque tú eres mi paz, porque tú eres mi confianza.