
Excelencia y prudencia
Fecha: 2025-05-15
Bíblico: “Hace telas, y vende, Y da cintas al mercader. Fuerza y honor son su vestidura; y se ríe de lo por venir”. (Proverbios 31:24-25)
Complementario: Rut 3:11; Proverbios 19:14
Devocional: Recordemos lo que vio Booz en una mujer extranjera, mujer virtuosa; no solamente él, sino todos en el pueblo podían dar testimonio de lo virtuosa que era esta mujer, Rut. Mujer de calidad, ella vende lo que hace y produce, el mercader le compra. El mercader es el que distribuye y lo lleva a otras poblaciones o a otras naciones; en otras palabras, es aquel que va en busca del mejor producto y luego lo lleva y lo exporta a otros países, los cuales reciben estas telas desde el punto del comercio exterior. Para que un mercader compre de ella, es porque su producto obedece a los mejores estándares de calidad, esto significa que es una mujer que no está satisfecha con algo menos que la excelencia, una mujer que se exige a sí misma y cada vez mejor. De mi Padre, Néstor Chamorro, personalmente aprendí muchas cosas, él hablaba de que hay que ir de lo bueno a lo mejor y de lo mejor a lo excelente. La mujer virtuosa es una mujer que cada vez va creciendo más en la excelencia, y lo que ella produce es de la más alta calidad, vende lo que ella misma produce: eso es excelencia. Una vestidura muy importante. Aquí me habla no solo de lo que ella viste, sino que estamos hablando de otra vestidura, una de la cual nadie puede elaborar: “fuerza y honor son sus vestiduras, se ríe del porvenir”. Quiere decir que no lo da por hecho. Hay un término en que se puede resumir todo esto: es una mujer prudente. ¿Qué es la prudencia? Prudente es aquella persona que toma decisiones hoy frente a lo porvenir para evitar un daño mayor e inclusive para evitar el daño que puede venir, se toma las medidas. No por esto hoy pensando en el futuro, alguien dirá: “eso es ser previsivo”. Eso es otro punto que hemos visto, la mujer virtuosa es previsiva, pero esta característica va más allá de ello: es prudente. También la prudencia tiene que ver con el ser discreto; con el oír más que el hablar. Fuerza y honor son sus vestiduras, una mujer de fuerza, una mujer honorable, se ríe de lo porvenir porque es prudente. Una mujer prudente le pertenece a Dios, lo que quiere decir que cuando un hombre la toma, como Booz a Rut, es herencia de Dios para su vida. Como varones, ¿estamos buscando una mujer prudente? Como mujeres, ¿estamos siendo prudentes, como herencia de Dios?
Oremos: "Señor, me acerco hoy al Dios de toda excelencia, Dios y Padre de prudencia. Me falta tanto para ser aquella persona virtuosa, me falta ser prudente, tomar decisiones hoy para no hacer un daño en el futuro o al menos amortizarlo, mirar lo porvenir, tomar decisiones. Yo quiero ser prudente, quiero ir de lo bueno a lo mejor y de lo mejor a lo excelente; no quiero estar satisfecho con algo menor que la excelencia. Señor, desde hoy de mi boca solo destilarán palabras de sabiduría y clemencia. Señor, te pido que esto sea lo que esté en mi corazón, para que, de mi boca, salgan palabras de misericordia, compasión y dulzura. Una vez más, renuevo mi disposición al cambio, a seguir tu Palabra, a obedecerla. Que tu bendición esté sobre mí en este día, sobre mi familia, que tu protección los cubra, te lo pido a ti, mi Señor".